La Habana: dimensión arqueológica de un espacio habitado, volumen coeditado por Ediciones Polymita y Ediciones Boloña, es expresión de la intensa labor desplegada por el Gabinete de Arqueología desde 1987, cuando fuera fundado por el arqueólogo Leandro Romero, con el apoyo de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana, a cuya Oficina ha estado adscrita desde entonces la institución. 

El libro, diseñado con belleza y eficiencia por Jorge Méndez Cala, con fotos de Julio Larramendi, de los autores de los textos y de archivo, además de mapas, planos, tablas, cuadros…, e impreso por Egondi Artes Gráficas S. A., reúne siete ensayos de 16 autores, precedidos de fragmentos de una intervención de Eusebio Leal, principal animador y defensor de la aplicación en el Centro Histórico habanero de la ciencia arqueológica, y de una Introducción de la Dra. Alicia García Santana, erudita historiadora del arte para quien el patrimonio inmueble cubano no guarda secretos. 

El primer capítulo, de la autoría de Sonia Menéndez y Beatriz Rodríguez, además de llevarnos en breve recorrido por los trabajos arqueológicos en La Habana, desde los pioneros hasta el presente, expone los basamentos teóricos y metodológicos que los han ido acompañando a lo largo de los años, y, como todos los capítulos del libro, cierra con una suerte de “estudios de caso”, que ponen al lector ante una relatoría de acciones prácticas relacionadas con lo enunciado teóricamente en cada ensayo. 

El segundo capítulo, a cargo de Roger Arrazcaeta, Marcos Acosta, isvaldo Jiménez y Rebeca Ortiz, el más extenso del volumen, resultará apasionante para quienes —cubanos o extranjeros— nos hemos preguntado por ese misterioso primer asentamiento de la actual capital cubana, que los autores califican de “enigma de más de 500 años”, y que ellos mismos, al resumir innumerables teorías e investigaciones in situ, ubican en un punto aún desconocido que abarca el sur de cuatro provincias de la Isla: Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y Matanzas. Por su parte, en el capítulo 3 Rosalía Oliva, Lisette Roura y Osvaldo Jiménez recorren esa Habana al fin establecida en su asentamiento actual, y su organización social y urbanística hasta llegar al esplendor del siglo xviii, mientras Lisette Roura, en el cuarto capítulo, explora un tema que ha cobrado interés en los últimos años: la presencia indígena y sus aportes a lo que somos, como parte de “un sistema mayor”. 

César Alonso, Carlos Hernández y Osvaldo Jiménez, en los capítulos 5 y 6, visitan una Habana erigida en centro del tráfico interoceánico; la ciudad marinera, comerciante y traficante que fuimos y en parte aún somos: trasiegos de naves, acechos de piratas y corsarios, naufragios, reuniones de flotas, intercambios de mercancías, enormes riquezas descargadas y custodiadas… Un vasto caudal de información útil a historiadores, sociólogos, economistas, cineastas o narradores. Finalmente, en el capítulo 7 Karen Lugo nos pone en presencia de los estudios arqueológicos realizados en Cuba hasta hoy, con sus respectivos aportes y desafíos, y propone la incorporación de sus resultados al estudio de una Historia, más inclusiva, compleja, multidisciplinar, y, como ganancia, entretenida. 

Este hermoso volumen constituye un homenaje al aniversario 502 de la fundación de La Habana y a la memoria de ese enamorado suyo, fiel, apasionado y constante, que fue Eusebio Leal.