Leer a Alicia García Santana y contemplar las fotos de Julio Larramendi Joa es un viaje a través de la cultura cubana en el gran delta confluyente de la cultura mundial.
 
 El primero de tres tomos acaba de ser presentado hoy. Una maravilla escuchar a María del Carmen Barcia y luego a Alicia, su luminosa pasión del diálogo, su convertir la Arquitectura en lo que es: consustanciada a los idiomas, acaso el primer retrato de cualquier sociedad, irónicamente con frecuencia la más invisible de las artes pues se tiende a alabar la calidad de, por ejemplo un coloquio, sin observar, contemplar, recorrer la memoria construida, que es el escenario de todo obrar, desde los primeros instantes de la condición humana.
 
 Muchas son las joyas que, en libros, guías de Arquitectura, conferencias..., Alicia ha entretejido, varios de estos libros con las exquisitas fotos de Larramendi en Ediciones Polymita, polimitas bibliográficas cada uno de estos libros al amparo del gran santiaguero, cubano, ciudadano ontológico del mundo que es este hombre de inmensa estatura espiritual cuyo segundo apellido lo enraiza aún más a nuestra Cuba amada con el nombre de uno de los cauces de la inefable Baracoa.
 
 Mucha salud a Alicia, Larramendi y a cuantos hacen posibles estas imprescindibles teselas del gran mosaico que somos. Sólo con amor y una mirada holística, apasionada, se logran estas joyas tan necesarias para que no sólo la Arquitectura sino la restauración, la conservación sean también sustancias de la identidad, esa que no está en ningún papel ni ley porque es y crece en la sensibilidad, el amor con que se mira el paisaje que somos, el todo confluyente de la cultura mundial.