El presente texto titulado Los modelos españoles de la casa cubana (tomo 1) de la autoría de Alicia García Santana, con fotos de Julio Larramendi y Carlos García es parte de una obra más amplia sobre la casa cubana del período colonial. Está dedicado al estudio de la casa-patio española, modelo que sirve de referencia a la casa cubana del periodo colonial en sentido particular y en sentido general de la hispanoamericana. Es el primero de una serie que seguidamente estudiará en el segundo tomo el proceso de criollización de los modelos hispánicos, para en el tercero abordar el mestizaje cultural de la vivienda criolla con otras incidencias no hispánicas actuantes sobre Cuba y el Caribe.
García Santana estudia el proceso de configuración de la casa-patio desde sus primeras expresiones en la Antigüedad hasta la de los de finales del XV en España, tema de alta complejidad por las características del proceso histórico acaecido en la península ibérica, habitada por pueblos de orígenes y religiones diferentes: cristianos y musulmanes. A través de musulmanes y cristianos se instalan en España dos modelos de casa-patio: el de ancestral origen oriental, adoptado con posterioridad por los primeros, y el de linaje greco-latino, que revive a partir del resurgimiento de la vida urbana en el siglo XII. De la larga convivencia entre uno y otro, emergió la casa mudéjar, antecedente inmediato de la vivienda cubana del periodo colonial. El libro cuenta, por tanto, con tres capítulos: el primero dedicado al estudio de la casa musulmana; el segundo, a la casa cristiana; y, el tercero, a la casa mudéjar, aunque la autora nos advierte que «en la España medieval es apenas posible separar lo «cristiano» de lo «mudéjar», en tanto el proceso de mudejarización de la arquitectura es profundo. Dicha clasificación responde tan solo a una manera de organizar la exposición en interés de desenredar la intrincada madeja que supone el desarrollo de la arquitectura doméstica española en el Medioevo.» En este libro se defiende la tesis de que es la arquitectura mudéjar, más precisamente el gótico-mudéjar castellano, el punto de partida de las realizaciones cubanas del periodo colonial.
El libro se sostiene en el análisis, consulta y referencia de una amplia bibliografía sobre el tema y también en el estudio in situ de las viviendas de las principales ciudades vinculadas a la corona de Castilla, en un recorrido que abarcó las urbes desde Santiago de Compostela a San Sebastián; desde San Sebastián a las áreas vinculadas a Burgos y Salamanca; el entorno de Madrid, con especial interés en las ciudades de Toledo y Segovia; el paso por numerosas ciudades de Castilla-La Mancha y Extremadura y Andalucía. Se ilustra el proceso de configuración de la casa con un amplio y valioso testimonio fotográfico, expresivo por sí mismo de las peculiaridades de la vivienda estudiada, cuya mejor comprensión y conocimiento permitiría, como afirma la autora, «contribuir a una mejor lectura de la casa cubana y, por consecuencia, fundamentar su conservación con las más sólidas razones.» Cuba cuenta con testimonios de arquitectura doméstica de gran valía a los efectos de la cultura nacional y, en sentido más amplio, a escala regional, dentro de las expresiones bajo incidencia de la cultura hispánica. Sin dudas, una verdadera comprensión de los lazos que nos unen a España permitirá identificar con mayor claridad lo distintivo, propósito confeso del este hermoso título con el que se enriquece la bibliografía cubana sobre el tema.